¿Qué es la Diabetes?

La Diabetes es una enfermedad que produce síntomas (lo que el paciente siente) y signos (lo que el médico ve) diversos producto de la elevación del azúcar en sangre, llamado hiperglucemia. Además, por diferentes mecanismos, no sólo se eleva la glucemia, sino que se producen alteraciones a nivel de los lípidos (grasas de la sangre) y las proteínas que conllevan a más complicaciones comunes entre estos pacientes.

La diabetes comprende un serie de enfermedades diferentes entre si que tienen orígenes diversos pero complicaciones similares a nivel vascular, inmunológico, neurológico, etc.


¿Cuáles son los tipos de diabetes?

Existen varios tipos de diabetes: 1, 2, gestacional, por fármacos, etc. De ellas, la tipo 2 o del adulto, representa el 90 % del total de pacientes con diabetes. Esto se debe a que este tipo de diabetes es desencadenada por la obesidad que es considerada la pandemia (epidemia a nivel mundial) de este siglo.

 


¿Cuál es el cuadro clínico?

Se llama diabetes al cuadro producido por elevación de la glucemia por deficiencia en la acción, calidad o cantidad de insulina. Se clasifica en diferentes tipos de acuerdo al origen de dicho defecto insulínico pero todas tienen síntomas y signos comunes.

Los síntomas comunes a todos los tipos de diabetes son:

  • Las 4 ¨P¨: Es común escuchar las 4 ¨P¨ de la diabetes y se debe a que lo que le pasa al paciente comienza con la palabra ¨Poli¨ que significa mucho. Así un paciente con diabetes sin control tendrá:
    • Poliuria: orinar mucha cantidad, tanto en la frecuencia como en el volumen.
    • Polidipsia: Beber mucho. Como orina mucho, se deshidrata y tiene sed, por lo tanto, bebe mucho.
    • Pérdida de peso: el azúcar, por la deficiencia de insulina, no es aprovechada y el organismo comienza a usar la reserva de grasa como nutriente. Esto conlleva a una pérdida de peso pero también a la causa más común de internación.
    • Polifagia: Comer mucho. El azúcar no es utilizada adecuadamente lo que lleva a que el organismo entienda que falta alimento. Por lo tanto, el paciente tiene necesidad de comer para suplir dicha falta.

 

  • Alteraciones visuales: el exceso de glucosa (azúcar) conlleva a una serie de cambios a nivel del ojo que altera tanto el cristalino (el lente del ojo) como la retina (la parte sensible). Esta alteración puede ser transitoria y revertir o permanente y requerir tratamiento específico por un oculista.
  • Calambres y Parestesias. Estos son cambios en la sensibilidad de los miembros, generalmente los inferiores. Van desde simples cosquilleos hasta calambres dolorosos y se deben a daño en los nervios. También pueden ser transitorios o permanentes por lo que es importante el tratamiento precoz.
  • Infecciones frecuentes. Las alteraciones que produce la diabetes incluyen al sistema inmunológico. La infecciones más frecuentes son las genitales, desde las urinarias hasta las micóticas (producto de los hongos). Otras infecciones también son favorecidas por un mal control de la glucemia por lo que es indispensable consultar siempre al médico.
  • Lesiones en la piel. Muchas veces el diagnóstico de la diabetes surge por una consulta sobre la piel. Es característico de la elevación de la insulina la mancha oscura a nivel del cuello. Otras manchas, úlceras e infecciones también son indicadoras de diabetes o favorecidas por ella.
  • Disfunciones sexuales. Tanto la impotencia masculina como la dispareunia (dolor genital femenino durante las relaciones sexuales) pueden ser producidas o empeoradas por la diabetes.
  • Trastornos digestivos. Si bien no son lo más frecuente como consulta de primera vez, hay trastornos que son producidos por la diabetes, sobre todo a largo plazo.

¿Cómo se hace el diagnóstico?

Como vimos en el apartado anterior, hay síntomas (lo que el paciente siente) que llevan a sospechar que nos encontramos frente a un diagnóstico de diabetes.

La confirmación de dicho diagnóstico se realiza por exámenes de laboratorio.

  • Glucemia: se mide con 12 hs de ayuno y el valor normal se encuentra entre 70 y 110 mg/ml. Para el diagnóstico de diabetes se debe contar con 2 valores mayores a 126 mg/ml en ayunas separados por una semana o más. Un valor mayor a 200 mg/ml con síntomas también es diagnóstico.
  • Hemoglobina Glicozilada. El azúcar se adhiere a distintas proteínas, entre ellas la hemoglobina. El valor normal es menor a 6% del total de dicha proteína. Si la glucemia se eleva un mayor porcentaje de la hemoglobina estará afectada por la glucosa (glicozilada).
  • Insulina Basal. No sirve para diagnóstico de diabetes pero si para saber si estamos frente a una diabetes que requiere aplicarse insulina a través de inyecciones.
  • Prueba de Tolerancia oral a la glucosa. La glucemia normal es de 70 a 110 y el diagnóstico de diabetes se realiza con 2 glucemias mayores a 126. Para las glucemias que se hallan entre 111 y 125 se realiza esta prueba a los fines de definir un diagnóstico. Se mide la glucemia en ayunas y luego se bebe una infusión con 75 gramos de azúcar (dextrosa). Se vuelve a medir a los 120 minutos y el valor define el diagnóstico:
NORMAL G.A.A. I.G. DIABETES
GLUC. 0 MIN 70-110 111-125 >126
GLUC. 120 MIN 70-140 ----- 141-199 >200

G.A.A: Glucemia Alterada en Ayunas. I.G.: Intolerancia a la Glucosa

Con este estudio podemos saber si el paciente no tiene alteraciones de la glucosa, si tiene diabetes o si tiene alteraciones en el control de la glucosa que deben ser atendidos.

  • Otros estudios. Se dijo anteriormente que la diabetes no sólo afecta a la glucemia sino también a los lípidos. Por ello es necesario medir colesterol y triglicéridos.

¿Cómo es el tratamiento?

El tratamiento de la diabetes descansa sobre 4 pilares fundamentales: Educación, Plan Alimentario, Ejercicio y Farmacología.

  • Educación. La diabetes es una enfermedad, y como tal, requiere que el paciente entienda sus complicaciones y las conducatas para evitarlas, tratamientos, etc. Para muchos es algo totalmente nuevo y se debe realizar un esfuerzo para entender cada aspecto de la enfermedad. Los controles de glucemia, como realizarlos, como interpretarlos, como corregirlos, etc. son sólo algunos de los aspectos que el paciente debe aprender.

  • Plan Alimentario. Al tratarse de un trastorno en el metabolismo de los nutrientes (principalmente la glucosa), el plan alimentario es fundamental para un buen control de la enfermedad. No existe un buen tratamiento con una mala alimentación. Se habla de plan alimentario y no de dieta porque: no es restrictivo (no consiste en dejar de comer), no es transitorio (no se debe cumplir solo un tiempo, sino para siempre), es un cambio en el estilo de la alimentación que debe ser incorporado gradualmente a la vida cotidiana. Debe ser realizado por un nutricionista para poder llegar a un buen plan, equilibrado, sustentable, realizable y aceptado por el paciente.

  • Ejercicio. Aunque no parezca tan relevante como la farmacología, muchos pacientes logran un buen control con el ejercicio y el plan alimentario. El 50% del azúcar se incorpora al músculo por la insulina, pero el otro 50% lo puede hacer por ejecicio. Esta es una de las razones por las que realizarlo mejora el control de la diabetes. Los beneficios de la actividad física incluyen: mejora en la presión arterial, la frecuencia cardíaca, pérdida de peso, estimula la calcificación de los huesos, disminuye el colesterol LDL (malo) y aumenta el HDL (bueno), aumenta la masa muscular proveyendo bienenestar físico y tolerancia a los quehaceres cotiedianos, mejora la movilidad articular, mejora el estado de ánimo, etc.

  • Farmacología. Cuando los otros 3 pilares no logran cumplir con los objetivos de control de la diabetes, los médicos recurrimos a los fármacos. Hay distintos grupos de medicamentos con sus beneficios, costos, efectos adversos, sinergia (combinación de fármacos para mejorar el control), etc.

Debido a esto, deben ser indicados por un especialista en diabetes. Cada paciente debe recibir el medicamento adecuado para su caso particular. Deben tenerse en cuenta muchos aspectos, desde el peso inicial, las complicaciones, la insulina basal que posea el paciente desde el diagnóstico, sus posibilidades (horarias, económicas, etc), el cumplimiento del plan alimentario, etc.

en la sección tratamiento se informará sobre algunos fármacos, pero no debe olvidarse que estos deben ser prescriptos para cada paciente en forma personalizada y NUNCA automedicarse. Estos medicamentos pueden ser muy dañinos si son mal usados.

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